Nuestro centro

Nuestra historia

El inicio de Flor de Lis se remonta al momento en que nosotros, Eva y Frank, emprendimos un viaje de búsqueda existencial y espiritual, donde  comenzó a germinar la semilla. Este camino estuvo marcado por la lectura y el estudio de textos sagrados antiguos sobre yoga, así como por la reflexión e introspección personal. También fue clave la práctica de técnicas de yoga, aprendidas gracias a la enseñanza de excelentes maestros.

Para nosotros, encontrar esta técnica milenaria originaria de la India fue un verdadero regalo. Aún más afortunados nos sentimos al conocernos mientras transitamos este camino, creando una relación basada en el amor, el aprendizaje y la enseñanza. Decidimos caminar juntos, avanzando de la mano no solo en nuestras vidas personales, sino también en nuestra pasión por el yoga.

Frank fundó una escuela de yoga en Freiburg, Alemania, junto a otra maestra, y durante 12 años enseñó a cientos de alumnos para formarlos para ser maestros de yoga, además de organizar talleres y seminarios. Por su parte, Eva, con una formación en pedagogía, trabajó durante una década en una escuela inspirada en los métodos de Emmi Pikler y María Montessori. Además, impartió clases de yoga en distintos espacios, incluyendo un centro budista en Freiburg, y organizó talleres de yoga para adolescentes en la escuela.

Ahora hemos vuelto a Málaga, trayendo con nosotros esa «semilla» que representa todo lo que hemos aprendido y vivido. Con ella, hemos decidido abrir nuestro propio centro de yoga, al que llamamos Flor de Lis. Este símbolo, que evoca el árbol de la vida, la perfección, la luz, la resurrección y la gracia divina, reflejan los valores y aspiraciones que deseamos, y así, por ellos trabajar. Nos llena de alegría pensar que estas cualidades nos acompañarán en nuestro camino y en la práctica que compartiremos con quienes se unan a nosotros en Flor de Lis.